Lo más destacado de la Torre de Belém es su terraza abierta en lo más alto. Hay una única escalera estrecha y empinada que da acceso a todas las plantas, incluida la azotea, pero puede estar bastante concurrida. Disfruta de magníficas vistas de la ciudad desde la terraza. Hay un sistema de semáforos rojo-verde que controla cuándo se puede subir o bajar. Mientras esperas, explora cada planta al subir o bajar.